Campaña 2025: el maíz temprano consolida un año agrícola con pisos altos y rindes prometedores
El ingeniero agrónomo y consultor Juan Pablo Ioele analizó el cierre del año agrícola y destacó el excelente desempeño del maíz temprano, el girasol y el impacto positivo de un clima que acompañó desde el arranque.
Juan Pablo Ioele
Campaña 2025: el maíz temprano consolida un año agrícola con pisos altos y rindes prometedores
El ingeniero agrónomo y consultor Juan Pablo Ioele analizó el cierre del año agrícola y destacó el excelente desempeño del maíz temprano, el girasol y el impacto positivo de un clima que acompañó desde el arranque.
A las nueve de la mañana, mientras recorre lotes de maíz en plena campaña gruesa, el ingeniero agrónomo Juan Pablo Ioele traza un diagnóstico claro: el ciclo agrícola 2025 se encamina con muy buenas perspectivas, especialmente para los cultivos de mayor inversión.
Desde el centro-sur santafesino, el consultor pone el foco en el maíz temprano, un cultivo que atravesó su período crítico con disponibilidad hídrica, temperaturas favorables y sin eventos extremos, factores que hoy permiten hablar de rindes altos y, sobre todo, de pisos productivos sólidos.
Maíz temprano: el cultivo que ya está “hecho”
El maíz sembrado en septiembre es, sin dudas, el gran protagonista del año. Según Ioele, ese cultivo ya superó su etapa crítica y entra en llenado de granos con condiciones muy favorables.
“Todo lo que se sembró en septiembre ya está transitando su último período de floración, o sea, ya está saliendo del período crítico”, explicó.
Este dato no es menor si se considera el contexto: se trata del cultivo que más inversión demanda, tanto en fertilización como en genética y manejo. Haber asegurado su rendimiento es, para técnicos y productores, una señal clave de tranquilidad económica.
En el caso del maíz sembrado en octubre, el panorama también es alentador. Aunque aún atraviesa la floración, la buena disponibilidad de agua permite descartar, por ahora, episodios de estrés térmico que puedan comprometer el rendimiento.
El rol decisivo del agua: perfiles llenos desde el invierno
Uno de los factores estructurales que explica el buen presente del maíz es la recarga hídrica invernal, poco habitual en campañas recientes. Ioele remarca que el cultivo responde directamente a esa condición inicial.
“El maíz es el cultivo que mejor correlaciona el agua al inicio con el rendimiento: en más de un 70% lo explica el rendimiento”, señaló.
Las lluvias acumuladas —con registros destacados en julio y agosto— permitieron arrancar la siembra con perfiles completos. Esto no solo impulsó el rendimiento, sino que también modificó decisiones de manejo, llevando maíz temprano incluso a ambientes donde históricamente se sembraba tardío.
A este escenario se sumó una primavera atípica, con noches frescas, buena alternancia térmica y ausencia de heladas tardías, condiciones ideales para el desarrollo del cultivo.
Rindes: más que picos, pisos altos
Si bien aún es prematuro hablar de números definitivos, el consultor anticipa que habrá lotes que alcancen su potencial en secano, con valores que podrían llegar a 140 quintales por hectárea en casos puntuales.
Sin embargo, lo más relevante no serán los récords aislados, sino el promedio general.
“Lo más importante es que vamos a tener pisos altos que nos van a ayudar a construir buenos promedios, más que picos exorbitantes”, remarcó.
Incluso en ambientes considerados inferiores, donde el agua suele ser la principal limitante, el maíz temprano muestra resultados muy positivos. En uno de los lotes recorridos durante la entrevista, ubicado en una zona de pendiente hacia el río Carcarañá, Ioele estimó rindes cercanos a 120–123 quintales por hectárea, un valor destacado para ese tipo de ambiente.
Inversión asegurada: una señal clave para el productor
El buen desempeño del maíz no solo se mide en quintales, sino también en rentabilidad y cobertura de costos. Ioele enfatiza que este cultivo implica un nivel de inversión muy elevado y que el acompañamiento climático fue decisivo.
“Cuando te acompaña el año y ya sabés que cubrís los costos, eso para los técnicos que acompañamos a los productores es una alegría grande”, afirmó.
Fertilización intensiva, híbridos de alto valor, siembra de precisión y controles de malezas cada vez más complejos forman parte del paquete tecnológico que el productor apostó a sostener. En este contexto, la campaña ofrece una respuesta acorde al esfuerzo realizado.
Girasol: muy buen desempeño en ambientes limitantes
Otro cultivo que muestra señales positivas es el girasol, tradicionalmente relegado a ambientes de media a baja aptitud. Al igual que el maíz temprano, se benefició de un arranque con perfiles llenos y lluvias bien distribuidas.
Según Ioele, incluso en suelos con menor capacidad de retención hídrica o con problemas de sales, los lotes se muestran bien desarrollados.
“Los lotes de girasol están muy buenos aún en los ambientes muy inferiores”, sostuvo.
La ausencia de lluvias excesivas —que podrían generar complicaciones sanitarias— y la buena frecuencia de precipitaciones explican un escenario muy similar al de la campaña anterior, con expectativas nuevamente altas.
Soja: el capítulo que todavía se está escribiendo
Mientras trigo, maíz temprano y girasol ya muestran resultados definidos, la soja de primera y de segunda todavía transita etapas iniciales. En el caso de la soja de segunda, las buenas lluvias recientes permitieron una correcta emergencia, especialmente en lotes con alta cobertura de rastrojo de trigo.
El foco del cierre de campaña estará puesto en cómo evolucione este cultivo durante los próximos meses, aunque el punto de partida también resulta alentador.
Un cierre de año con balance positivo
Con la mayor parte de los cultivos bien encaminados y la inversión productiva protegida, el balance que deja el 2025 es claramente favorable. El maíz temprano se consolida como el eje de la campaña gruesa y marca un rumbo alentador para el resto del ciclo.
“Lo más importante es que aseguramos la inversión”, resumió Ioele, sintetizando el sentir de productores y técnicos ante un año que, por fin, devuelve previsibilidad."
