El gobernador de la provincia de Córdoba, Martín Llaryora, anunció una serie de cambios en la estructura del Ejecutivo provincial, orientados —según se indicó— a responder con mayor eficacia a las demandas sociales y al escenario económico actual.

La información fue comunicada por Daniel Pastore, ministro de Comunicación y Protocolo, a través de su cuenta en X.

El funcionario sostuvo que el Gobierno mira hacia 2026 con expectativas de “reactivación económica”, pero que mientras ese repunte llega, se busca fortalecer las políticas de acompañamiento destinadas a atender las dificultades diarias de los cordobeses.

Entre los cambios confirmados, el gobernador decidió profundizar la cercanía con la ciudadanía en áreas clave como la seguridad comunitaria, la asistencia social y el trabajo articulado con organizaciones e instituciones que cumplen un rol central en toda la provincia.

En ese marco, se informó que Miguel Siciliano no asumirá su banca en el Congreso de la Nación y pasará a ser el ministro de Vinculación y Gestión Institucional, con el objetivo de reforzar ese vínculo territorial.

Además, se resolvió fusionar los ministerios de Bioagroindustria y Producción, que quedarán bajo la conducción de Sergio Busso.

También se reorganizarán otras áreas: Pedro Dellarrosa será el nuevo vicepresidente del Banco de Córdoba, reemplazando a Juan Manuel Llamosas, quien pasará a ocupar su banca en la Legislatura provincial.

Pastore remarcó que, pese a los cambios, el gabinete conservará la misma cantidad de ministerios y operará con cinco agencias menos que hace dos años, apuntando a una estructura más ágil y eficiente. Asimismo, confirmó que continuará en sus funciones como ministro de Comunicación y Protocolo.