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Mendoza

Desregulación en el INV: el gremio denuncia riesgo de salud pública mientras las bodegas celebran la flexibilidad productiva

La medida, oficializada por la Resolución 37/2025, divide al sector: mientras las bodegas celebran la flexibilización de los procesos, el gremio advierte sobre la pérdida de trazabilidad y riesgos para la salud pública.

12-11-2025

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) implementó una profunda desregulación al eliminar 973 normativas de control que implementaba hasta el momento. La medida central, oficializada mediante la Resolución 37/2025 y firmada por el presidente del INV, Carlos Tizio, establece que a partir del 1 de enero de 2026 la fiscalización del organismo se limitará exclusivamente a la etapa de comercialización final.

Esto implica que el control se centrará en la inspección de productos envasados que ya cuenten con el Certificado Analítico de Libre Circulación. La decisión generó un fuerte debate entre la mirada positiva del sector industrial, que apunta a la agilización de la actividad, y el pesimismo por parte del gremio ante la potencial pérdida de trazabilidad.

Advertencia Gremial: Riesgo en la Trazabilidad y Salud

Desde ATE, el delegado gremial Mariano Lucero, también administrativo contable del INV, alertó que la desregulación implica una significativa reducción en las capacidades de fiscalización del organismo.

“Habiendo analizado la Resolución 37/2025 podemos decir que se reducen las funciones de fiscalización del organismo en un 60%, aproximadamente, y se pierde la trazabilidad en términos generales”, afirmó Lucero, señalando que esto compromete la determinación de la genuinidad del vino.

El trabajador del organismo advirtió que la reducción de controles pone "en riesgo, además de la confianza de los consumidores, la salud pública”.

Lucero hizo foco en la incapacidad operativa del INV para asegurar el control en la etapa final de comercialización. Recordó que, con el cuerpo de inspectores actual, el Instituto fiscaliza en góndola solo el 5% de los vinos producidos por la industria vitivinícola.

“Al no controlar el producto antes de que salga del establecimiento (...) será muy difícil detectar desviaciones que afecten la salud pública y la certeza de lo que se está consumiendo”, manifestó.

Además, el delegado de ATE cuestionó que la reducción normativa deja a los consumidores expuestos a la honestidad de los productores. "Así como hay bodegueros que producen vinos de calidad y hacen muy bien su trabajo, hay otros inescrupulosos que no”, indicó.

La Industria Defiende la Flexibilización y el Control Analítico

En la vereda opuesta, Bodegas de Argentina (BdA), entidad que nuclea a más de 200 empresas de todo el país, encontró positiva la desregulación de la vitivinicultura.

Según su análisis, la eliminación de las 973 normas de control que implementaba el INV impactará directamente en la “flexibilidad, productividad y adaptabilidad a los tiempos que corren” del sector.

Milton Kuret, director ejecutivo de BdA, explicó que la entidad trabajó junto con representantes del sector privado, el INV, el Ministerio de Desregulación y la Secretaría de Agricultura, en la eliminación de las normas. No obstante, no descartó la posibilidad de hacer más aportes futuros si surgieran "oportunidades de mejora”.

Kuret explicó que el INV fue creado para garantizar la inocuidad y la genuinidad de los vinos, pero la normativa derogada estaba orientada a mecanismos de gestión y control de inventarios.

“Los principales cambios de la nueva normativa están centrados en flexibilizar aquellos mecanismos de gestión y fortalecer los de control analítico”, detalló Kuret, ya que en la actualidad muchos atributos pueden analizarse en laboratorio.

“En general se flexibilizan sobre todo aquellos que son previos a obtener los productos finales y se hace foco en el control analítico de los productos finales”, argumentó el director de BdA, poniendo la responsabilidad inicial en los empresarios.

“Lo positivo es simplificar, modernizar y flexibilizar los procesos productivos. Nos hacen más competitivos y nos permitirán generar ahorros. Es hora de depositar más la responsabilidad en los empresarios y que obviamente el INV haga los controles que se necesiten”, completó Kuret.

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