CONINAGRO: El Semáforo de Economías Regionales marca seis actividades en verde y cinco en rojo durante agosto
El informe de CONINAGRO, que analiza 24 complejos productivos, reflejó un cambio de tendencia con una leve recuperación, impulsada principalmente por los sectores exportadores. Sin embargo, cinco producciones clave como la yerba, el arroz y el vino, permanecen en zona crítica debido a los altos costos y la dependencia del mercado interno.

El agro argentino mostró signos de recuperación en agosto de 2025, según el más reciente Semáforo de Economías Regionales elaborado por CONINAGRO. El análisis, que sintetiza el comportamiento de 24 complejos productivos, ubicó a seis actividades en "verde", ocho en "amarillo" y cinco en "rojo".
Las producciones que evidencian un mejor panorama y equilibrio entre costos y precios son los
bovinos, porcinos, aves, ovinos, granos, y peras y manzanas
Sectores en zona de crecimiento y dinamismo exportador
Las actividades que alcanzaron la luz verde están fuertemente vinculadas a las exportaciones.
En el caso del ganado bovino, el kilo promedio se pagó a $3.239, lo que implica un incremento interanual del 46%, superando tanto los costos como la inflación. Las exportaciones de carne alcanzaron los 4.472 millones de dólares, un 42% más que el año anterior.
Los porcinos también reflejaron dinamismo en agosto: el precio al productor aumentó un 35%, mientras que el consumo interno creció un 7% y las exportaciones se quintuplicaron. No obstante, las importaciones en este sector también registraron un alza del 350%.
Por su parte, la producción de peras y manzanas avanzó un 8% y sus exportaciones se incrementaron un 49%, permitiendo a la actividad pasar de la zona amarilla a la verde.
Cinco actividades en alerta roja
En contraste, cinco rubros permanecen en la zona crítica, impactados principalmente por el componente negocio. Las producciones en rojo son
yerba mate, arroz, papa, vino y mosto, y hortalizas
.La yerba mate pagó al productor $290.000 por tonelada, con una suba interanual del 38%. Este aumento fue insuficiente al compararse con la inflación del 33,6% y los costos que la superaron.
El sector vitivinícola experimentó una caída. El precio promedio del vino se ubicó en $304 por litro, un 15% por debajo en términos reales respecto al año anterior. A esto se suma que el consumo interno cayó un 16%.
El arroz ilustra un desequilibrio notable: aunque la producción creció un 23% y las exportaciones aumentaron un 260%, el precio pagado al productor se redujo a la mitad. Un panorama similar se observa en hortalizas, donde el conjunto muestra una caída real del 19% interanual.
El grupo amarillo y el impacto de las importaciones
El grupo en color amarillo, compuesto por algodón, forestal, miel, maní, leche, tabaco, cítricos dulces y mandioca, reflejó estabilidad sin deterioros profundos, pero tampoco grandes señales de despegue.
En la lechería, el litro se pagó $474, un aumento del 13%, muy por debajo de los costos, aunque la producción creció un 6% y el consumo interno subió un 17%. El algodón, a pesar de un crecimiento del 6% en la superficie sembrada, tuvo un aumento de precio del 10% interanual, lejos de la inflación del 33,6%.
El informe destacó que el componente mercado fue, en general, el más favorable, con exportaciones que se mantuvieron en niveles positivos. Sin embargo, CONINAGRO advirtió que la apreciación del peso y la apertura comercial impulsaron un fuerte aumento de las importaciones, que en varios sectores duplicaron los registros del año pasado.
El documento concluyó que la rentabilidad del agro no se sostiene únicamente por el volumen exportador. "El componente negocio sigue mostrando debilidades estructurales en gran parte de las economías regionales, especialmente en aquellas que dependen del mercado interno y que no logran trasladar aumentos de costos al precio final”, resumió el informe.