Bollatti: El trigo se encuentra en un estado de desarrollo histórico gracias a la combinación de lluvias recientes y la humedad acumulada al momento de la siembra
"Esto abre la posibilidad de alcanzar rendimientos superiores a los esperados, siempre considerando el manejo adecuado del nitrógeno", dijo el consultor marcosjuarense,
Ing.Agr. Pablo Bollatti
Panorama agrícola 2025: expectativas de rindes y desafíos en la región
Entrevista con el ingeniero agrónomo y consultor Pablo Bollatti.
La campaña agrícola 2025 se presenta con muy buenas perspectivas para los cultivos de la región, según explicó Pablo Bollatti en su visita a los estudios del Grupo Agusti Comunicación.
El trigo, por ejemplo, se encuentra en un estado de desarrollo histórico gracias a la combinación de lluvias recientes y la humedad acumulada al momento de la siembra. Esto abre la posibilidad de alcanzar rendimientos superiores a los esperados, siempre considerando el manejo adecuado del nitrógeno.
Bollatti señaló que, a pesar de las condiciones favorables, la protección contra enfermedades sigue siendo fundamental. La temperatura y las lluvias condicionan el desarrollo de hongos y plagas, por lo que es crucial la intervención de los asesores de campo para aplicar estrategias preventivas que protejan el potencial de rinde de cada lote. Otro factor a monitorear son las chinches, cuya sobrepoblación puede afectar tanto al trigo como al maíz.
En cuanto al maíz, la expectativa también es positiva. Se prevé una campaña con amplia siembra y altos rendimientos, que podría generar un movimiento comercial importante por la mayor producción y superficie cultivada.
La rotación con girasol, aunque menor que en campañas anteriores, se mantiene como estrategia fundamental para conservar la fertilidad y cobertura del suelo, evitando problemas asociados con girasol sobre girasol, como la degradación del suelo o la proliferación de enfermedades.
Bollatti enfatizó la importancia de la calidad de siembra, que ha evolucionado significativamente en los últimos años. Hoy no solo se mide la profundidad, sino también la distribución de las semillas, el coeficiente de variación y la uniformidad de los surcos. Este enfoque permite identificar detalles mínimos que pueden impactar notablemente en el rendimiento, corrigiendo problemas que antes pasaban inadvertidos.
La nutrición de los cultivos también es un área de mejora. Aunque históricamente se fertilizaba sin medir con precisión las necesidades de cada lote, ahora se están implementando planes nutricionales basados en análisis de suelo, reduciendo brechas entre el rendimiento potencial y el realmente alcanzado. Asimismo, el manejo de la compactación del suelo, especialmente con maquinaria pesada, se ha vuelto un tema central para evitar pérdidas de rendimiento.
Otro aspecto relevante es la conciencia creciente del productor sobre la importancia de medir y controlar cada variable del cultivo. La tecnología y las herramientas de medición permiten hoy evaluar la siembra, la nutrición y la compactación, brindando datos concretos que respaldan decisiones más eficientes y rentables.
En conclusión, la campaña agrícola 2025 se perfila como una de las mejores de los últimos años, con trigo y maíz en muy buenas condiciones, girasol bien posicionado dentro de la rotación y productores cada vez más preparados para aprovechar al máximo los recursos disponibles. Según Bollatti, la capacidad de adaptación del sector agropecuario sigue siendo altísima, lo que permite afrontar los desafíos y mejorar los rendimientos de manera sostenida.
