Carnes: el consumo se sostiene, crecen las exportaciones pero la industria sufre por los costos
El consumo de carnes en Argentina se mantiene en niveles altos y ubica al país entre los tres mayores consumidores del mundo. En los primeros siete meses del año se faenaron 7,8 millones de bovinos y 4,8 millones de porcinos, con un consumo de carne vacuna que supera los 50 kilos por habitante al año, el más elevado a nivel global.

Por Daniel Urcia
La actividad también mostró un repunte en las exportaciones gracias a la mayor faena de julio, aunque al comparar la faena diaria, los registros fueron inferiores a los de junio.
Pese a la firmeza del consumo y el dinamismo exportador, la industria frigorífica enfrenta serias dificultades económicas: subas de costos laborales, energéticos y de combustibles, caída en el valor de los subproductos –con un mercado del cuero prácticamente sin precio– y la competencia desleal de operadores informales.
“Los incrementos en el servicio de faena no responden a un beneficio adicional, sino a la necesidad de sostener la actividad en un contexto más frágil”, advirtió la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (FIFRA).
El sector insiste en que cumplir con normas laborales y sanitarias implica mayores costos, frente a la informalidad que aún persiste en varias provincias.
Según FIFRA, el desafío de competitividad impacta en toda la cadena de valor y requiere transparencia y reglas claras para sostener la actividad y garantizar la inocuidad de los alimentos.