España enfrenta una de sus peores semanas del año por incendios forestales: más de 70.000 hectáreas ya fueron reducidas a cenizas, una cifra superior a la registrada en todo 2024, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).

El saldo trágico incluye al menos tres muertos, miles de evacuados y graves afectaciones en la región de Castilla y León, donde los bomberos intentan contener focos descontrolados en medio de temperaturas que superan los 40 grados.

El presidente Pedro Sánchez advirtió que el país atraviesa jornadas de “riesgo extremo” y agradeció el trabajo de brigadistas y voluntarios. “El Gobierno sigue movilizado con todos los recursos para contener los incendios”, afirmó. La magnitud del desastre obligó a cortar líneas ferroviarias clave —como la que conecta Madrid con Galicia— y a cerrar carreteras principales.

Las autoridades confirmaron que desde enero ya se quemaron 157.501 hectáreas en España, cifra que aún está por debajo de las 307.000 arrasadas en 2022, el peor año en décadas. Actualmente hay 11 incendios catalogados de nivel 2 sobre una escala de 4.

Portugal y Grecia también en emergencia

En Portugal, el Gobierno prorrogó el estado de alerta tras 22 días consecutivos de calor extremo. Con 41 incendios activos, cerca de 3.700 bomberos y más de 1.200 vehículos combaten las llamas, principalmente en el norte del país. El foco más grave afecta a la provincia de Arganil, donde más de 800 brigadistas luchan para evitar que el fuego alcance zonas residenciales.

En Grecia, los incendios ya arrasaron 20.000 hectáreas desde el inicio del verano. Aunque fue contenido el frente que amenazaba a la ciudad portuaria de Patras, persisten focos activos en la isla jónica de Zante, la ciudad de Preveza y la isla egea de Quíos.

Ola de calor en todo el continente

El calor extremo también golpea a Italia, donde 16 ciudades —entre ellas Roma y Venecia— se encuentran en alerta roja. En los Balcanes, los incendios causaron al menos dos muertes y nuevas evacuaciones, mientras que focos aislados alcanzaron incluso al norte de Europa, con incendios reportados en Inglaterra y la región de North Yorkshire.

Europa atraviesa así un verano marcado por temperaturas récord y una sequía prolongada que potencia los incendios, dejando una crisis ambiental y humanitaria que amenaza con extenderse en las próximas semanas.