Congreso de Ingenieros Agrónomos en Córdoba: pensar el futuro con los pies en la tierra
La semana anterior, Córdoba fue sede del Congreso de Ingenieros Agrónomos, un encuentro que reunió a profesionales, investigadores, estudiantes y representantes del sector productivo con un objetivo común: debatir el presente y proyectar el futuro de la agronomía en Argentina.

Congreso de Ingenieros Agrónomos en Córdoba: pensar el futuro con los pies en la tierra
En tiempos donde la palabra “sustentabilidad” parece estar en todos los discursos —pero pocas veces en las decisiones—, el Congreso propuso algo diferente: volver a unir ciencia, territorio y producción. En ese cruce, los ingenieros agrónomos aparecen como actores centrales para resolver tensiones históricas: entre rendimiento y ambiente, entre mercado y cuidado del suelo, entre innovación y arraigo rural.
El evento dejó claro que el rol del agrónomo está cambiando. Ya no se trata solo de prescribir fertilizantes o manejar plagas: hoy se exige una mirada más amplia, capaz de integrar lo técnico con lo social y lo ambiental. Se habló de agroecología, de cambio climático, de agricultura de precisión, pero también de políticas públicas, educación rural y el vínculo con los productores.
En un país que suele debatirse entre modelos productivos enfrentados, el Congreso mostró que hay caminos intermedios, que no todo es blanco o negro. Que se puede —y se debe— producir con responsabilidad, innovar con conocimiento y crecer sin hipotecar los recursos naturales.
La clave de la semana no es que hubo un Congreso, sino que hubo diálogo. Y en el campo argentino, donde sobran diagnósticos y faltan puentes, eso no es poco.