El martes posterior a la finalización de la rebaja temporal en las retenciones a la soja fue un verdadero sismo para el mercado granario local: las operaciones se frenaron en seco en la Bolsa de Comercio de Rosario, donde ni siquiera hubo valores de referencia para el segmento disponible.

“El impacto fue tal que no hubo ofertas de compras abiertas por parte de las fábricas”, advirtió Eugenio Irazuegui, jefe de Research de la corredora Zeni, al explicar la gravedad del parate.

La finalización del alivio fiscal coincidió con un derrumbe en la actividad y una marcada baja en los contratos futuros, especialmente en las posiciones a julio de 2025.

En contraste, el mercado de Chicago mostró un leve repunte: la soja subió U$S0,18 y cerró en U$S376,53 por tonelada en los contratos a julio. Sin embargo, esa mejora no alcanzó para reanimar un mercado local golpeado por la imprevisibilidad fiscal y la falta de señales claras.

"Una vez más, la política impositiva intermitente termina desestabilizando al principal complejo exportador del país", sostienen referentes del sector. La incertidumbre sigue en alza y los productores están en alerta máxima.