Por primera vez desde que China habilitó en 2019 las importaciones de harina de soja argentina, una operación concreta se hará realidad. Según informó la agencia Reuters, fabricantes de alimentos del gigante asiático acordaron la compra conjunta de 30.000 toneladas, que serán embarcadas en julio y llegarán en septiembre a la provincia de Guangdong.
La noticia representa un hecho histórico para el comercio agroindustrial argentino. Nuestro país es el líder mundial en exportación de harina de soja, con el polo aceitero más grande del planeta concentrado en el Gran Rosario. Sin embargo, China —que hasta ahora prefería importar poroto de soja y procesarlo localmente— no había realizado compras a granel de este derivado argentino.
El contexto internacional explica el cambio. La prolongada guerra comercial entre China y Estados Unidos obligó a los importadores asiáticos a diversificar sus fuentes de suministro, y los precios competitivos de la harina argentina se volvieron una ventaja clave.
Aunque desde el entorno comercial aclararon que se trata de un “caso de prueba”, si la carga supera los controles de calidad y cuarentena chinos, podría abrirse una nueva etapa de relaciones comerciales sostenidas entre ambos países en el rubro.
China es el mayor consumidor mundial de harina de soja, usada como insumo clave para alimentación animal. Hasta ahora, su mercado había estado cerrado a Argentina pese a la habilitación de hace cinco años. De hecho, durante todo 2024, apenas ingresaron 30.000 toneladas de harina de soja al país asiático, principalmente desde Dinamarca.
La compra se da en paralelo a una serie de gestos políticos y comerciales bilaterales: esta semana, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recibió a una delegación de alto nivel de la Administración Nacional de Alimentos y Reservas Estratégicas (NAFRA) de China.
El encuentro ratificó el vínculo estratégico entre ambas naciones, con un promedio anual de U$S 5.300 millones en exportaciones agroindustriales argentinas hacia China en los últimos tres años.
Argentina y China fortalecen su alianza en el comercio de productos clave como soja, cebada, sorgo, y exploran nuevas oportunidades en trigo y maíz. Esta primera exportación de harina de soja marca no solo una apertura concreta de mercado, sino un potencial punto de inflexión para el complejo agroexportador argentino.
Frases destacadas
“Por primera vez, un cargamento de harina de soja argentina viajará a China.”
“China compró 30.000 toneladas de harina de soja argentina para enviar en julio.”
“La harina de soja es el producto que más divisas genera para la Argentina.”
“Argentina lidera el comercio mundial de harina y aceite de soja.”
“Hasta ahora, China prefería importar poroto de soja y procesarlo localmente.”
“Esta operación es un caso de prueba; si supera inspecciones, podría haber más acuerdos.”
“La compra se produce en medio de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.”
“China es el mayor consumidor mundial de harina de soja para alimento animal.”
“El cargamento fue adquirido a 360 dólares por tonelada, bajo condición CNF.”
“El polo agroexportador del Gran Rosario podría beneficiarse significativamente.”
“En 2024, China solo había importado 30.000 toneladas de harina de soja, principalmente desde Dinamarca.”
“La relación agroindustrial entre Argentina y China genera U$S 5.300 millones anuales.”
“Argentina es el segundo proveedor de aceite de soja y el tercero de poroto hacia China.”