Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) manifestaron su “profunda preocupación” por la continuidad de los Derechos de Exportación (retenciones) aplicados a los granos, alertando sobre el “impacto negativo” que tienen en un contexto productivo “extremadamente adverso”.
Si bien la entidad valoró los esfuerzos del actual Gobierno por ordenar la economía tras años de distorsiones, señalaron que el campo ya viene haciendo su aporte: “produciendo más y mejor, fortaleciendo las exportaciones y dinamizando las economías regionales”. Pero ahora, el escenario cambió.
Con precios internacionales en baja, costos internos altos y márgenes de rentabilidad que rozan lo nulo, CRA considera que sostener las retenciones es un contrasentido que atenta contra el desarrollo del agro.
Entre los efectos negativos que enumeran, destacan:
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Desincentivo a la inversión en tecnología e infraestructura.
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Caída de la producción y pérdida de competitividad.
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Riesgo de desaparición de productores.
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Pérdida de empleos, sobre todo en el interior del país.
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Menor recaudación fiscal por caída de la actividad.
“Las retenciones no están generando los ingresos esperados, y sí están provocando un daño regresivo en toda la cadena agroindustrial”, sostuvieron.
Frente a esta situación, desde CRA solicitaron al Poder Ejecutivo una revisión urgente de la política de retenciones, con el fin de establecer un rumbo de desarrollo sostenible para el agro argentino.
Finalmente, la entidad reafirmó su disposición al “diálogo serio y constructivo” con el sector público, para avanzar en políticas que aporten previsibilidad, promuevan la inversión y garanticen el crecimiento del campo como pilar clave del futuro económico del país.