Sociedad Rural Argentina exige el fin definitivo de las retenciones: “Es tiempo de decisiones estructurales, no de parches”

En el marco de la inminente expiración del decreto presidencial que redujo transitoriamente los derechos de exportación, desde la Sociedad Rural Argentina (SRA) vuelven a alzar la voz. Guillermo Vitelli, Director del Distrito 4 de la entidad, que representa a Córdoba, fue contundente: “No pedimos la continuidad del decreto. Pedimos la eliminación total de las retenciones”.

Vitelli expresó la profunda preocupación del sector agropecuario, que atraviesa un escenario de presión fiscal asfixiante y falta de previsibilidad:

“Este modelo impositivo ha destruido la rentabilidad, pero además ha dañado las comunidades del interior. Ya no es una cuestión de paciencia, es una cuestión de lógica. No se puede producir así”, advirtió.

Retenciones: un impuesto que ya no se justifica

Desde la SRA se reclama no solo por el impacto directo en los productores, sino por el efecto en las economías regionales: salud, infraestructura, educación y servicios públicos que se deterioran por falta de reinversión del Estado.

“Lo que no vuelve al interior es riqueza que se pierde. Se está financiando paz social en el AMBA con los recursos del agro”, dijo Vitelli. Y agregó: “En los pueblos del interior ya no hay hospitales cerca, ni servicios básicos. Esto no solo nos afecta a nosotros, sino a toda la comunidad.”

La falta de previsibilidad es otro punto crítico: el régimen de retenciones cambia por decreto, afectando las decisiones productivas, de inversión y hasta de siembra.

Un cambio que no llegó

El referente cordobés también se mostró decepcionado por la falta de avances en políticas específicas para el agro por parte del actual Gobierno:

“Apoyamos el cambio en 2023 con la esperanza de una transformación real. Pero en nuestro sector, lo esencial no ha cambiado. Seguimos siendo la variable de ajuste”, afirmó con dureza.

Y no dudó en calificar la política de retenciones como un verdadero “robo legalizado”: “Hace más de 20 años que nos quitan rentabilidad con este impuesto. No es momentáneo: se volvió permanente. Y el daño ya es estructural.”

Una advertencia con mirada de largo plazo

Vitelli también advirtió que los efectos no se solucionarán de un día para el otro: “El productor tomó decisiones defensivas por necesidad: menor rotación, menor fertilización, inversiones postergadas. Y revertir eso lleva años. Quizás yo, con 54 años, ya no llegue a ver los cambios”, lamentó.

Un llamado a la equidad federal

Desde la entidad subrayan que la forma más justa de redistribuir la renta no pasa por el Estado, sino por permitir que los 250.000 productores del país decidan qué hacer con el fruto de su trabajo:

“No estamos hablando de caprichos sectoriales, sino de desarrollo federal. Sin retenciones, el interior tendría otra calidad de vida. Y hoy, lamentablemente, está siendo dejado atrás.”