Vence la rebaja de retenciones y crece la preocupación en el sector de maquinaria agrícola
El 30 de junio finaliza la reducción de alícuotas para la soja y el maíz, y el sector agropecuario teme un freno en la recuperación. A pesar del fuerte repunte en ventas de maquinaria agrícola durante mayo, las altas tasas bancarias y la pérdida de incentivos fiscales amenazan con enfriar el mercado en la segunda mitad del año.

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El sector de maquinaria agrícola atraviesa un presente alentador, con cifras de ventas que superaron ampliamente las de 2024. Sin embargo, el optimismo comienza a verse opacado por factores macroeconómicos que podrían desacelerar el ritmo de recuperación.
La principal preocupación es el inminente fin de la rebaja de retenciones a las exportaciones de soja y maíz, previsto para el 30 de junio.
Según datos de la División de Maquinaria Agrícola de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), los patentamientos de cosechadoras, tractores y pulverizadoras crecieron un 33,1% interanual en mayo, alcanzando un total de 835 unidades vendidas frente a las 641 del mismo mes en 2024. Incluso respecto a abril de este año, se registró un aumento del 8,9%.
En el acumulado de los primeros cinco meses de 2025, el crecimiento del mercado es aún más contundente: 2.862 unidades patentadas, lo que representa un incremento del 43,3% frente a las 1.997 unidades del mismo período del año pasado.
Desglose por rubro:
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Cosechadoras: 95 unidades vendidas en mayo, con una baja del 16,7% respecto a abril (114 unidades), pero un crecimiento interanual del 66,7%.
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Tractores: 685 unidades patentadas, lo que representa un alza del 18,9% mensual y del 34,1% interanual.
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Pulverizadoras autopropulsadas: 73 unidades, sin variación interanual, pero una baja del 21,5% frente a abril.
A pesar de estas cifras alentadoras, ACARA advirtió que el contexto económico podría complicar el escenario para el segundo semestre. “Los números marcan que 2025 será un año de recuperación, pero con condiciones desafiantes: cosechas desparejas, precios ajustados, y el regreso a niveles anteriores de retenciones”, señalaron desde la entidad.
El fin de la rebaja de alícuotas a los derechos de exportación para la soja y el maíz podría restar competitividad al sector y desincentivar inversiones en maquinaria. A esto se suma un nuevo obstáculo: el aumento de las tasas de interés bancarias, que impacta directamente en la capacidad de financiamiento de los productores.
Incluso durante la reciente exposición Agroactiva, una de las más importantes del sector, el clima de negocios se vio condicionado.
“Si bien hubo una gran afluencia de público interesado en los fierros nuevos del campo, la suba de tasas enfrío muchas decisiones de compra, a pesar de las significativas bajas de precios en varias marcas líderes”, apuntaron desde ACARA.
Con estas señales mixtas, el mercado agroindustrial mira con cautela lo que pueda suceder en el segundo semestre del año, especialmente si no se renuevan los estímulos fiscales y financieros que impulsaron la recuperación en lo que va de 2025.