El Agro en transición: entre lluvias inoportunas y oportunidades invernales
La campaña agrícola en la región de Marcos Juárez atraviesa un momento de transición lleno de contrastes. Mientras las lluvias recientes detienen las cosechas, las perspectivas para los cultivos de invierno se vuelven alentadoras.

Entrevista al Ing. Agrónomo y consultor Pablo Bollatti
La campaña agrícola en la región de Marcos Juárez atraviesa un momento de transición lleno de contrastes. Mientras las lluvias recientes detienen las cosechas, las perspectivas para los cultivos de invierno se vuelven alentadoras.
El ingeniero agrónomo y consultor Pablo Bollatti analiza la coyuntura productiva, económica y climática que vive el sector agropecuario.
Lluvias fuera de tiempo: el dilema de la cosecha
Uno de los principales desafíos de este momento es el impacto de las precipitaciones sobre la cosecha. Aunque eran necesarias —y estaban en los pronósticos—, su llegada no pudo ser más inoportuna. En plena etapa de recolección de soja, las lluvias complican las labores a campo y generan importantes demoras logísticas.
“Tenemos bastante soja todavía por levantar, y la de primera se juntó con la de segunda”, explicó Bollatti.
Esto no solo atrasa la recolección, sino que sobrecarga los servicios de cosecha, que ya venían ajustados en recursos y maquinaria. La humedad en el suelo también impide el ingreso a los lotes, generando una parálisis que se traduce en pérdidas de eficiencia y rentabilidad.
Al cierre de abril, el avance de cosecha apenas alcanza el 60%, un dato bajo para la fecha. Bollatti advierte que, en muchos casos, no se podrá retomar la recolección hasta la semana siguiente, dependiendo de la evolución del clima.
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Herencia de sequía y variabilidad en rendimientos
El comienzo del año fue marcado por una prolongada sequía entre enero y febrero, que tuvo efectos dispares según el cultivo y la zona. En el caso de la soja de primera, la falta de agua afectó en forma altamente variable.
Bollatti destacó cómo diferencias de apenas milímetros en las precipitaciones generaron contrastes marcados en rindes, incluso entre lotes vecinos.
El sufrimiento del maíz
El maíz, por su parte, sufrió al terminar su ciclo en condiciones de escasez hídrica. El estrés obligó a las plantas a removilizar reservas de la caña, debilitándola, y provocando el vuelco de muchas espigas, lo que penaliza el rendimiento final. En aquellos lotes que lograron recibir alguna lluvia tardía, los resultados fueron mucho más alentadores.
A pesar de este panorama, los rindes se han mantenido buenos a excelentes en muchos casos. Esto es posible gracias a la calidad de los suelos de la región y el buen manejo técnico por parte de los productores.
Economía apretada: precios quietos e insumos en alza
El contexto económico actual es otro de los factores que genera inquietud en el productor agropecuario. Uno de los puntos más críticos es que, a pesar del paso del tiempo y la inflación, el precio de la soja en pesos es el mismo que hace un año.
“Es como si alguien cobrara el mismo sueldo que hace un año y medio, mientras los precios subieron un 50%.”
Este estancamiento en los ingresos se suma a la suba constante de los costos: combustibles, insumos, sueldos, alquileres, todos incrementándose mientras la rentabilidad cae.
El problema se agrava en los campos alquilados, que representan el 65 al 70% de la superficie productiva de la zona. Para esos productores, el margen es tan estrecho que resulta imposible renovar maquinaria o afrontar nuevas inversiones. Solo aquellos con campo propio —aproximadamente un 30%— cuentan con cierta flexibilidad para afrontar el escenario.
La consecuencia directa es que el productor “se queda quieto”: paga lo justo, cumple con sus obligaciones y evita todo gasto innecesario. El agro hoy funciona con cautela extrema, apostando a obtener buen rinde para honrar deudas y mantenerse operativo.
Un nuevo aire para el trigo: el invierno se viene con fuerza
En contraste con las complicaciones actuales, el horizonte del invierno parece más claro. Las precipitaciones recientes recargaron el perfil hídrico de los suelos, lo que abre excelentes perspectivas para la siembra de trigo.
Durante los últimos tres años marcados por “La Niña”, la falta de agua obligó a reducir tanto los cultivos de renta como los de servicio. Este año es diferente: hay agua en el suelo, y eso permite planificar con mayor optimismo tanto trigo como cultivos de cobertura, muchos de los cuales ya han sido implantados y muestran buen desarrollo inicial.
El sector anticipa una importante intención de siembra de trigo y maíz para los próximos meses, lo que podría ayudar a reactivar parte del dinamismo económico que se perdió durante el verano.
Chinches y alertas sanitarias
En cuanto al estado sanitario, la protagonista de esta campaña ha sido la chinche, una plaga habitual pero que este año encontró condiciones óptimas para desarrollarse. Las temperaturas suaves y el pasaje temprano del maíz a estado seco favorecieron su migración hacia los lotes de soja, donde hallaron un ciclo más largo para alimentarse y reproducirse.
El descenso de las temperaturas, previsto para los próximos días, debería limitar su proliferación, pero el monitoreo continúa siendo clave para evitar daños mayores.
Prudencia productiva y foco en la gestión
En este contexto tan volátil, la estrategia del productor ha virado hacia la eficiencia productiva y la administración austera. La prioridad ya no es crecer o expandirse, sino proteger el capital, mantener la estructura y asegurar un buen rinde que permita seguir en pie.
“El productor apunta netamente a obtener los quintales, a poder defenderse con eso durante el año.”
La figura del consultor agronómico cobra especial relevancia en este escenario: es quien acompaña al productor en la toma de decisiones, el manejo técnico y la planificación estratégica, adaptándose a una coyuntura que cambia constantemente.
Contacto con el asesor
Pablo Bollatti continúa activo en su rol de consultor, acompañando a productores de Marcos Juárez y zonas aledañas. Quienes deseen contactarlo pueden hacerlo a través de Instagram, redes sociales o directamente por la radio local.
Teléfono: 3472-1554-5344