Agusto y el impacto de las retenciones en Córdoba: “Es dinero que se va a Buenos Aires y no vuelve al interior”
"En un contexto de precios internacionales bajos y rentabilidad ajustada, las posibles medidas del Gobierno Nacional generan gran incertidumbre", dijo el economista jefe de la Bolsa de Cereales de Córdoba.

Gonzalo Agusto - Economista
Por qué las retenciones son una preocupación central para el agro cordobés
Gonzalo Agusto, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, analizó el impacto actual y futuro de los derechos de exportación —conocidos comúnmente como retenciones— sobre el sector agropecuario, con especial énfasis en su efecto en la provincia de Córdoba.
En un contexto de precios internacionales bajos y rentabilidad ajustada, las posibles medidas del Gobierno Nacional generan gran incertidumbre.
“Volver a los derechos de exportación de enero sería una mala noticia”
Durante la charla, Agusto fue tajante sobre el riesgo que implica restituir los niveles de retenciones previos a enero:
“No es una buena noticia que el tema de las retenciones siga en discusión y que se vuelvan a mencionar como que en junio vuelvan al nivel anterior.”
El economista explicó que en el contexto actual, de precios bajos y márgenes reducidos, esto solo profundizaría las dificultades del sector. La rentabilidad de los productores sigue siendo negativa, incluso con la baja del 33% al 26% en el caso de la soja.
“Incluso con esa bajada al 26%, si uno calcula los márgenes de ganancias para esta campaña, siguen siendo negativos en particular para la soja.”
Retenciones: un costo acumulado de más de 200.000 millones de dólares
Agusto también brindó un dato impactante sobre el costo histórico de las retenciones para el campo argentino:
“Desde el 2001 hasta la fecha se han aportado los productores a nivel nacional más de 200.000 millones de dólares en concepto de derechos de exportación.”
Esto equivale, según detalló, a unas 2,5 veces el total de exportaciones anuales del país. Y el dinero, lejos de quedar en las economías regionales, termina en manos del Estado nacional.
Una política que frena la inversión en el interior
Más allá del impacto en las ganancias, las retenciones afectan de forma directa a la economía del interior. Agusto remarcó:
“Es dinero que volvería a los pueblos, generaría más puestos de trabajo y más ingresos. Pero se va a Buenos Aires.”
La eliminación o reducción progresiva de las retenciones permitiría dinamizar sectores clave como la maquinaria agrícola, los agroinsumos y las cooperativas del interior cordobés. Esto repercutiría positivamente en zonas como Las Varillas, San Francisco o Marcos Juárez.
Comparación internacional: Argentina, a contramano
Mientras en Argentina las retenciones persisten hace más de 22 años, otros países competidores del agro como Brasil y Estados Unidos no aplican este tipo de impuesto:
“Los derechos de exportación son un mal impuesto que muy pocos países utilizan.”
En paralelo, países como Brasil están ingresando al mercado con cosechas récord de soja, lo cual aumenta la oferta global y presiona a la baja los precios.
“Tiene que ser una política de Estado eliminar las retenciones”
Para Agusto, lo más preocupante es la falta de previsibilidad. La posibilidad de que las retenciones suban justo al momento de cosechar desalienta la inversión y la planificación a largo plazo:
“Uno posterga o no realiza las inversiones ante la incertidumbre de que en el futuro aumenten los derechos de exportación.”
En este sentido, propone una solución concreta:
“Debería haber una fecha de eliminación cierta para que los distintos agentes económicos puedan invertir con seguridad.”
¿Y la eliminación del cepo? Un avance positivo, aunque no decisivo
Sobre la reciente eliminación del cepo cambiario, Agusto reconoció que si bien es un paso hacia la normalización del mercado, su impacto inmediato aún es limitado:
“Hoy hay una pequeña diferencial por la eliminación del dólar blend, pero depende de cada productor y del contexto.”
Lo considera un cambio de paradigma necesario para que se acomoden las variables macroeconómicas y eventualmente se pueda avanzar con la baja de retenciones.
Diversificar la matriz exportadora: el rol de Vaca Muerta
Finalmente, el economista destacó la necesidad de no depender exclusivamente del campo como fuente de divisas. En ese sentido, ve en Vaca Muerta una oportunidad de generar dólares adicionales:
“Sería importante que aumente su participación relativa y deje de grabarse siempre al agro como el sector más competitivo.”