“Brasil está demostrando al mundo que cuenta con fuentes de energía renovables, a la vez que aumenta la producción de alimentos, reduce costos, controla la inflación en combustibles y da ejemplo de sostenibilidad”, aseguró Carlos Fávaro, ministro de Agricultura y Ganadería, durante la Segunda Conferencia Internacional Unem Datagro sobre Etanol de Maíz, celebrada en Cuiabá.

Aunque la caña de azúcar sigue siendo la principal materia prima del bioetanol brasileño, el crecimiento reciente se explica en gran parte por el uso del maíz, que permite industrializar el cereal directamente en las zonas productivas del Cerrado, evitando costosos traslados.

Sobre esto, Plínio Nastari, presidente de la consultora Datagro, organizadora del evento, destacó:
“La industrialización del maíz genera no sólo bioetanol, sino también burlanda y aceite de maíz, fortalece la ganadería e impulsa las exportaciones de carne vacuna, porcina y avícola de Brasil”.

El ministro también se refirió al avance en la mezcla de biodiésel con gasoil, que ya alcanza un 14% de corte obligatorio y que, según anticipó, pronto llegará al 15%.

Brasil ya reemplaza más del 45% de la nafta por bioetanol, gracias al corte del 27,5% y al uso del bioetanol puro (100%) en vehículos flex fuel.

Además, la “Ley del Combustible del Futuro”, impulsada por el presidente Inácio Lula da Silva y aprobada el año pasado, prevé una suba del corte hasta el 35%, lo que en pocos años podría revertir la lógica actual: que la nafta fósil pase a ser el complemento del biocombustible.

En comparación, Argentina mantiene un corte obligatorio del 12%, dividido entre caña y maíz, y en el Congreso se analizan proyectos para llevarlo al 15%.