Anticipan un verano caluroso y lluvias variables para la campaña agrícola 2024/25
Un informe de la FAUBA destacó el impacto de las precipitaciones récord de noviembre, las temperaturas oceánicas y la probabilidad de La Niña en el desarrollo de los cultivos y en las condiciones climáticas del país

El cierre de noviembre trajo alivio y preocupación al agro argentino. Mientras que en gran parte de la región pampeana las lluvias incrementaron la humedad del suelo, en el NOA los cultivos de tabaco sufrieron graves daños debido a tormentas con viento y granizo.
Este escenario se da en un contexto climático desafiante, con previsiones de un verano entre los más cálidos registrados y probabilidades de entre el 50% y el 72% de que se presente el fenómeno de La Niña durante el trimestre diciembre-enero-febrero.
Adela Veliz, especialista en Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de la Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), señaló que “noviembre finalizó con lluvias abundantes en regiones clave como la Región Chaqueña, el NOA, el centro y el sur de la Mesopotamia y la Región Pampeana”.
La posible ocurrencia del fenómeno La Niña en los próximos meses añade otro componente al desafío climático.
Según el Climate Prediction Center, hay un 72% de probabilidad de que se manifieste en el trimestre diciembre-enero-febrero, mientras que el International Research Institute for Climate and Society estima un 50%.
Fernández Long explicó que esta situación podría modificar los patrones de lluvia y temperatura en distintas regiones del país, afectando la producción agropecuaria.
Por su parte, Serio anticipó un verano especialmente cálido, con temperaturas superiores a la media y variaciones en las precipitaciones, según la región.
“Mientras se prevén lluvias normales en la Región Pampeana, podrían ser superiores a la media en el NOA y Cuyo, e inferiores en la Patagonia”, detalló.
El 2024, que ya es el segundo año más cálido desde 1961, consolida así un escenario desafiante para el sector agropecuario, donde la planificación estratégica será clave para mitigar los riesgos climáticos.