Carlos Alberto Fernández - presidente de la Federación Nacional de Papas

"Córdoba es como mi segunda casa, hace muchos años que vengo y he generado muchos amigos".

Yo ingresé al mercado de la papa primero como transportista y después como productor, como transportista desde los 17 hasta los 30 años. Desde ahí empecé como productor y tengo 81, así que llevo 60 años que estoy relacionado de una u otra forma.

Yo nací en un pueblito "La Dulce" en la provincia de Buenos Aires, después vivimos en Necochea y en 1955 nos instalamos con mi padre en Mar del Plata. Cuando terminé sexto grado, eran años difíciles, había que trabajar y  acompañar "al viejo". Nosotros somos siete hermanos.

Al principio trabajábamos todos juntos y fuimos constituyendo una empresa papera muy grande, dijo Fernández.

Somos tres generaciones porque ahora mis sobrinos se incorporaron a la actividad, uno es ingeniero agrónomo y nos dedicamos mucho a la producción de papa para semilla, por eso viajamos a todos los lugares de Argentina.

La producción de papa se comercializa en el país y hubo momentos muy esporádicos que lo hicimos con Brasil, pero lo que más se exporta es a través de la industria. El 70% o más de lo que produce la industria se exporta.

La papa es muy poco la retención que tiene, los roces con el Gobierno es cuando creen que el precio es elevado. En estos últimos tres años los valores no han sido buenos y los sacrificios del productor han sido muy grandes y han incorporado otras actividades para subsistir.

El Gobierno se ocupa de nosotros cuando el precio vale, cuando no ocurre no nos tira ningún salvavida, concluyó Fernández.