"Cuando han pasado 45 años y se observa detenidamente la evolución que alcanzó la actividad manisera en su conjunto, puede entonces comprenderse la importancia que tuvo aquel simple hecho.

En 1977 con rendimientos muy pobres y pensando solo en el maní como materia prima para fabricar aceite, ¿Quién hubiese imaginado a la Argentina diputando en los siguientes años el primer lugar en el mundo como exportador de maní confitería? ¿Quién podría haber pensado ver en pequeños pueblos modernísimas plantas industriales, admiradas y visitadas por empresarios extranjeros?, ¿Cuántos empresarios, técnicos, obreros y productores, podrían haber imaginado que conocerían decenas de países, que lograrían nuevos conocimientos y obtendrían un gran reconocimiento en el mundo del maní? ¿Cuántos hombres y mujeres habrían soñado poder acceder a un trabajo digno que les permitiese arraigarse definitivamente en sus comunidades?"  

Juani Soave, titular criadero El Carmen 

En los años 60, 70 se producían alrededor de 1200 kg promedio de maní en cáscara por hectárea, y hoy estamos arriba de 3 mil kilos pero tenemos casos donde llega a 7 mil kilos por hectárea. 

Se ha producido una revolución, lo que desencadenó todo esto fue la llegada de estas semillas que trajimos: 2 kg de semillas en el avión para sembrar y empezar a ver si ese tipo de mani se podía adaptar a la zona y los ingenieros agrónomos teníamos que hacerlo de nuevo. 

La revolución del maní

El maní provoca movimiento durante los 12 meses del año y eso genera una multiplicación en la actividad económica y social. Todo el mundo ha encontrado otra magnitud en sus negocios en el maní,  son pueblos que salen adelante y estoy orgulloso de poder vivir acá.

Una mirada al futuro

 El  maní se va a seguir afianzando, veo que entramos en una nueva épica en la parte genética, una especiadad en El Carmen, estamos trabajando con otro nivel. Hoy Argentina todavía exporta mucho maní, como también manteca de maní, debemos poner el maní en paquetes de cien gramos. 

Soy muy optimista, ya que hay una cuestión con la producción de maní, es distinto porque tiene sus secretos, problemas, complicaciones que eso hace que a muchos productores cuando en el primer año de cultivo no les va bien, dejan.

Argentina tiene una cultura manicera y más que todo Córdoba. Veo en otros países que se han desarrollado algunos proyectos pero que se hacen mal. No hay duda que la parte científica técnica se desarrolla en este centro.
Estamos poniendo algunas fichas en Brasil porque también faltan semillas y lo estamos haciendo con tranquilidad.

La influencia que tuvo la introducción de esa variedad tan innovadora en el desarrollo de la modernización de la actividad manisera argentina, provocó cambios espectaculares en el ámbito socioeconómico y cultural de la región central de Córdoba. Las cifras millonarias de divisas que ingresan anualmente al país y que llegan directamente a las mismas zonas de producción, permiten efectuar continuamente nuevas inversiones, lo que permite un crecimiento permanente. Todo indica finalmente, que la región manisera mantendrá sus valiosas particularidades y que seguirá posibilitando la transformación y el progreso de numerosas comunidades, llevando un mayor bienestar a sus habitantes.

Por ese motivo, proponemos que el 10 de agosto recordemos y festejemos ese día tan importante, que permitió iniciar un cambio superador en la vida de muchos de nosotros y de muchas poblaciones identificadas con este noble cultivo. ¡Es nuestro día maniseros!!!!