Hoy se realizó una nueva Charla Granadera organizada por Fifra y con el auspicio del IPCVA en la cual disertaron el economista Jorge Ingaramo y el analista ganadero Federico Santángelo.

Antes de las disertaciones el vicepresidente de la entidad y vicepresidente del IPCVA, Daniel Urcía, señaló algunas cuestiones que preocupan a los industriales.
En primer lugar dijo que las regulaciones oficiales están trabando el desarrollo del negocio ganadero y que el mercado se mueve a un ritmo más rápido que las actualizaciones y mejoras en esas regulaciones que instrumentan los funcionarios.
En tal sentido destacó que esta semana se realizó una reunión con las autoridades de diferentes organismos quienes publicarían en los próximos días una normativa con valores de referencia actualizados e inferiores a los vigentes para las exportaciones de carne vacuna y que se acomodarían así a la realidad del negocio que tiene precios en baja. 

El referente de Fifra dijo además que el sector se ve afectado por otros temas como los incrementos en la energía eléctrica que fueron de 60% en el último mes, las demoras en la devolución de impuestos a los exportadores, otros incrementos de costos como el del gasoil y los salarios y que al mismo tiempo se complica la colocación del producto por la crisis que afecta a los consumidores.

Finalmente hizo referencia a un tema que está en la agenda de la cadena, el del troceo, que según las autoridades nacionales comenzará a regir el 1 de noviembre.
Al respecto indicó que muchos de los presupuestos presentados y cuyos créditos no fueron monetizados quedaron desactualizados por la inflación y que al mismo tiempo los empresarios manifestaron que los bancos incrementaron la tasa de interés para esos préstamos en 10 puntos porcentuales lo que encarecen las inversiones proyectadas.
Reclamó por herramientas que permitan el correcto encuadre del comercio minorista para que se transparente el negocio cárnico.

“El problema no es económico sino político”  

El primer disertante de esta nueva Charla Granadera fue el economista Jorge Ingaramo quien destacó que “el problema en Argentina no es económico sino político” y que “no veo que la situación (económica) sea dramática”.

Al respecto consideró que el gobierno todavía “no se anotició de que Rusia invadió a Ucrania y que por eso las importaciones de energía aumentaron 3 veces hasta los 2.500 millones de dólares este año, aunque por suerte las exportaciones informadas por CIARA CEC sumaron 2600 millones de dólares. Por lo tanto no veo que haya un problema de faltante de dólares ni que la responsable sea la guerra”.

El problema según indicó para por la política y consideró que se requiere de que la coalición de gobierno una esfuerzos y deje de lado las diferencias que no hacen más que sumar incertidumbre.

Ingaramo dijo además que una de las clave para sumar la crisis actual pasa por la actualización de las tarifas de los servicios públicos que “significan 4,1 puntos porcentuales del PBI mientras que los subsidios sociales apenas el 1,3 puntos del PBI. Además ese dinero que se destina a los sectores más postergados vuelve a la economía porque enseguida se gasta sobre todo en alimentos. El gran daño a la economía y al déficit fiscal para por las tarifas y por la ausencia de un rumbo político”.

Situación y perspectivas para el negocio ganadero

Por su parte el consultor Federico Santángelo destalló la evolución de los precios de la invernada, del ganado para faena, de la inflación y del dólar en los últimos años.
En el período 2018-20121 la cadena ganadera le ganó a la inflación y a la devaluación, pero este año eso se revirtió aunque todavía hay margen a favor de la producción tomando como referencia la evolución de estos años.
En tal sentido indicó que la invernada aumento 105% en 2020 cuando la inflación fue de 36% y que en 2021 esa categoría aumentó 55% con una inflación promedio de 44%.
En tanto en lo que va del año y con una inflación acumulada de 36% la invernada aumento 22%, la hacienda de consumo liviano 36% y el precio de la carne en góndola 38%.

El consultor además se refirió a las perspectivas del sector y en tal sentido indicó que:
1-    En el mediano plazo habrá cierta tranquilidad en los precios, que ya se está observando en el Mercado de Cañuelas, tendencia que es consecuencia de la mayor oferta por la seca, las heladas y en los próximos meses por la salida de lo que está encerrado en los corrales lo que se combina con un consumo interno castigado por la inflación.
2-    Que la demanda exportadora se ve condicionada por las limitaciones oficiales y que además hay mucha oferta estacional de vacas lo que deprime los precios de estas categorías.
3-    Que en el mejor de los casos la hacienda mejorará sus valores en términos nominales pero va a perder en términos reales.
4-    Y finalmente indicó que la incertidumbre es más económica que política, que si las señales de cambio que dieron algunos funcionarios se consolidan en una modificación del rumo esto podría mejorar las expectativas de los productores.