La presión de los productores europeos ha sido crucial en esta decisión. Las manifestaciones en Bruselas, que incluyeron enfrentamientos con la policía y actos de vandalismo como el lanzamiento de estiércol y papas, han evidenciado el descontento del sector agrícola europeo frente al acuerdo.
Los productores temen que este vínculo comercial represente una amenaza para su subsistencia, al no poder competir con el sector agropecuario de Brasil y Argentina.
El acuerdo con el Mercosur es considerado vital para Europa en términos económicos, diplomáticos y geopolíticos. Von der Leyen expresó que, aunque el proceso ha avanzado significativamente, se requieren algunas semanas más para resolver las preocupaciones de los Estados miembros.
En el contexto de estas tensiones, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha manifestado su disposición a avanzar con el acuerdo una vez que se brinden las respuestas necesarias a los agricultores.
Mientras tanto, las negociaciones continúan, con la esperanza de concluir exitosamente el acuerdo a principios del próximo año.
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